Myanmar día 3: visitamos las ciudades imperiales de Mandalay + traslado al lago Inle.

Riiinggg, Riiinggg….. ¿qué pasa? ¿dónde estamos?… ¿no os pasa la primera noche de viaje que al levantaros no sabéis ni dónde estáis ni como os llamáis? jejeje pues eso nos pasó a nosotros, disfrutamos cada segundo en esa maravillosa cama después de dos días durmiendo en aviones y butacas de autobús. Hoy nos tocaba conocer las ciudades imperiales de Mandalay, y a consecuencia, empezar el día ¡¡muy pronto!! ¿te subes a la moto para disfrutar de este increíble día con nosotros?

Como íbamos a estar fuera prácticamente todo el día y esa noche dormíamos en bus nocturno, antes de irnos a la aventura, dejamos la habitación recogida y bajamos las mochilas a la recepción para que nos las guardaran, ya que a la hora de hacer el check-out no estaríamos, además les pedimos si nos podían poner el desayuno para llevar y no hubo ningún problema, queríamos aprovechar el día al máximo y evitar aglomeraciones, y la verdad que nos salió de maravilla.

Eran las 6h de la mañana y ya estábamos subidos en nuestras motos rumbo a la primera parada del día, iniciamos nuestra ruta por la ciudad imperial de Mingun. A primera hora de la mañana apenas había tráfico, y el camino nos pareció una auténtica maravilla, sobretodo cuando cruzamos el puente y vislumbramos una gran cantidad de pagodas a orillas del río.

Pagoda con vistas al rio

Por el camino era imposible no ir parándonos en ciertos lugares que nos llamaban la atención, ademas los locales inician la vida muy temprano, y a estas horas, ya se veían grandes grupos de niños budistas camino al monasterio, mercadillos de fruta y verdura abarrotados a pie de calle.

El pueblo de Mingun, también llamado Min Kun, tiene su principal atractivo en la denominada zona arqueológica de Mingun, situada al norte del pueblo de Mingun junto a la orilla del rio Ayeyarwady. En apenas 1 kilómetro podemos contemplar la estupa incompleta Mingun Pahtodawgyi, la pagoda Hsinbyume, la enorme campana de Mingun y las estátuas Chinthes (guardianes mitad león y mitad dragón) en el lugar donde amarran los barcos.

Mingun Pahtodawgyi

Al llegar al complejo, aparcamos la moto en un parking público, y justo allí está la caseta donde se han de abonar los 5.000 kyats (3€) por persona de entrada al complejo por persona. Era temprano, alrededor de las 07:15h de la mañana, y no había apenas nadie, d hecho visitamos las pagodas completamente solos.

La primera parada fue en  la enorme estupa incompleta rajada por las consecuencias de los terremotos de antaño, esta estupa incompleta se llama Mingun Pahtodawgyi, también llamada estupa Mingun Paya y pagoda Mantara Gyi. La construcción de este monumento comenzó en el año 1790, dice la leyenda que se ralentizaron los trabajos de construcción en el proyecto debido a la creencia que una vez completada la estupa el imperio Birmano desaparecería. Sin embargo los historiadores apuntan al hecho de que este proyecto no era muy popular debido al uso de mano de obra esclava y prisioneros de guerra a gran escala, lo que provocaba la falta de fuerza de trabajo en otras áreas de la zona. Finalmente tras la muerte del rey Bodawpaya en el año 1819 el proyecto se canceló.

La estupa Mingun Pahtodawgyi era un proyecto muy ambicioso, casi tanto como el ego del rey Bodawpaya, pretendía ser una estupa de 150 metros de altura y 210 metros de ancho lo que rivalizaría con las pirámides de Egipto. Actualmente el monumento se encuentra tal y como se dejó incompleto en el siglo XIX, finalizado en una tercera parte con 50 metros de altura y 72 metros de ancho. Aunque incompleta, la estupa Mingun Pahtodawgyi ostenta el record mundial de ser la mayor pila de ladrillos del mundo.

Además de la impresionante magnitud de la estupa Mingun Pahtodawgyi, lo más llamativo son las enormes grietas causadas por el terremoto del 23 de Marzo de 1839, a lo que se sumaron posteriores daños en las escaleras que suben a la cima provocados por el terremoto de Noviembre de 2012.

Pagoda Hsinbyume

Una vez finalizamos la visita, nos fuimos caminando hasta la siguiente parada, la campana de Mingun, realizada en bronce, y mide 3.7 metros de altura, pesa 90 toneladas y se trata de la mayor campana del mundo en funcionamiento y la segunda campana más grande del mundo. Una vez terminada la construcción de la campana de Mingun, el rey ordenó ejecutar al maestro artesano para que de esta forma, no pudiera realizar otra obra similar.

A día de hoy es posible agacharse y acceder al interior de la campana para apreciar el trabajo desde el interior, ya que no dispone de ningún mecanisno interno para hacer sonar la campana, sino que es necesario golpear la cara exterior de la campana de Mingun para hacerla funcionar.

Fue una visita muy rápida, y continuamos caminando hacia otra maravilla de la zona, la Pagoda Hsinbyume, y…. ¡¡estábamos solos!! y para nuestra suerte aún no pegaba mucho el sol y al tener que ir descalzos, no nos achicharrábamos los pies. Su arquitectura simula el monte Meru, una montaña de la mitología budista considerada sagrada también en otras culturas.

La pagoda fue construida en el año 1816 por el rey Bagyidaw. Tras el gran terremoto de 1839, el mismo terremoto que causó los severos daños en la estupa de Mingun, la pagoda Hsinbyume quedó seriamente dañada. En el año 1874, la pagoda fue restaurada. Tanto en esta como en la anterior pudimos volar el drone sin problemas y tardamos unas 2 horas en visitarlas.

Al volver al parking caminando, pasas por unos mercadillos artesanales chulísimos, justo al lado de donde habíamos dejado las motos, había una zona tipo merendero a la que paramos a comernos el desayuno que nos habían puesto take-away ¡¡nuestros estómagos ya rugían!!

Umin Thonze Pagoda

Vuelta a las motos, pusimos rumbo a la siguiente parada de la zona, la pagoda Umin Thonze Pagoda. El camino para llegar es bastante empinado, unas curvas y una inclinación que nos dieron un buen susto… como las motos de asia no tienen un motor para tirar cohetes, en una de esas subidas, la moto se venció e hicimos un caballito en el que vimos pasar nuestra vida en capítulos… por suerte John tiene bastante experiencia en conducción de motos y supo reconducir enseguida la situación y salvar el leñazo… eso si, el latigazo cervical nos lo llevamos los dos.

Pero bueno, por suerte no pasó nada grave mas que un buen susto… y un par de km más llegamos a la pagoda. Es muy diferente a las otras que habíamos visto, tanto por el color como por la forma (también has de visitarla descalzo y aquí el suelo ya si que quemaba una barbaridad). Tiene forma de media luna con 45 estatuas de budha en su interior y la entrada es gratuita. 

Sitagu International Buddhist Academy

Una vez terminamos la visita, antes de ir a comer, nos fuimos dirección al Sitagu International Buddhist Academy, este lugar nos lo recomendaron los recepcionistas de nuestro hotel y la verdad que tenemos que decir que nos encantó. Es una academia budista, y a la hora que fuimos no había nadie.

La arquitectura del lugar es preciosa y los colores y las figuras muy diferente a todo lo que habíamos visto hasta ahora en Asia, la entrada es gratuita. Hacía tanta calor que decidimos que era el momento de irnos a comer y así descansar un poquito y cargar pilas.

Sagaing Hill Restaurante

En mi investigación previa al viaje, vi en maps.me que este restaurante de comida local, el Sagaing Hill, estaba cerca de la zona, y en Tripadvisor tenía muy buenas recomendaciones, así que no dudamos en ir. A nosotros nos gustó mucho, nos pedimos una especie de pan birmano de entrante, y un plato de «fried rice chicken» para cada uno, estaba muy rico ¡¡y además tienen buen café!! Nos costó 12.850 kyats por pareja (8€). 

Tras un buen descanso, volvimos a las motos para poner rumbo a la zona de Inwa, de camino, pasamos por diferentes pagodas que no llevábamos apuntadas y a las que no nos pudimos resistir ¡¡eran preciosas!! Si seguís el camino que os marca el maps.me desde el restaurante hasta Lay Htat Gyi encontraréis la poco conocida pagoda que os enseñamos aquí abajo.

Lay Htat Gyi

Empezaba a atardecer, y nos dimos prisa para llegar a otra de las zonas más bonitas de las ciudades imperiales de Mandalay en Inwa, el Yadana Hsemee Pagoda. Solo el camino para llegar hasta allí es totalmente increíble, nos sentíamos más vivos que nunca recorriendo esos arrozales con nuestra moto, a la vez que caía el sol y doraba nuestra piel.

La entrada a esta zona está incluida en la del Palacio real al que fuimos ayer, así que al llegar al parking (gratuito), dejamos las motos, enseñamos los tickets y caminamos por la enorme pasarela de madera que te lleva hasta el. Por cierto, en mitad de la pasarela se nos cruzó ¡¡una serpiente enorme!! Menudo susto nos llevamos.

Yadana Hsemee Pagoda

A estas horas del día éramos prácticamente los únicos visitando las ruinas de la pagoda, y nos parecieron preciosas y ¡¡mágicas!! Decidimos quedarnos allí hasta que cayera el sol, y fue una de las mejores decisiones que podíamos tomar.

Antes de que se hiciera noche cerrada, pusimos rumbo de vuelta al hotel. Al llegar, devolvimos las motos y pedimos en la recepción si nos podían dejar una habitación para darnos una ducha, y descansar un poco, ya que nuestro bus nocturno con JJ Express no salía rumbo al Lago Inle hasta las 22h. No nos pusieron ningún problema, se portaron genial, nos dejaron una habitación de la zona más antigua del hotel, y pudimos ducharnos y descansar un rato del día tan ajetreado que habíamos tenido.

Yadana Hsemee Pagoda

Sobre las 20h fuimos a cenar a un restaurante local que había justo delante del hotel, repetimos el fride rice chicken… yo veía llegar un estreñimiento de los buenos a este ritmo jajaja, pero estaban muy ricos y tan solo nos costaron 5.000 kyats los dos (3,2€).

Al terminar, fuimos a por las mochilas al hotel, paramos en un supermercado de camino a la estación para comprar algo de resopón (oreos of course) y llegamos a la estación de buses, desde donde salió nuestro bus a las 22h rumbo al Lago Inle (es muy fácil de moverse en ella, además JJ Express tiene una oficina enorme). Buenas noches, nos quedaban 6h y media por delante para llegar a nuestra siguiente parada ¡¡nos vemos mañana!!

Y hasta aquí nuestro primer día de viaje ¡¡nos vemos mañana en el lago Inle!! Si tenéis cualquier duda contactar con nosotros y os la resolveremos sin problemas 🙂 Os dejamos aquí abajo un par de enlaces que os pueden interesar:

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