Sri Lanka Día 3: Mihintale y Anudharapura.


La lluvia consiguió despertarme, miro el reloj y son las 5:30h. Intento volver a dormirme pero ya no puedo, la emoción ha empezado a recorrer todo mi cuerpo. Miro a John y también está despierto, y nuestras miradas lo dicen todo, morimos de ganas por salir y conocer el país 😊 Nos esperaba un día cargado de visitas, donde tendríamos nuestro primer contacto con los lugares sagrados y templos budistas ¿acaso la lluvia nos dejaría disfrutar de todos nuestros planes? 

De un salto salimos de la cama, hemos dormido de maravilla y tenemos las pilas cargadas 😜 Nos damos una ducha y salimos a desayunar al mismo porche que cenamos la noche anterior. A las 7 el dueño nos tenía el desayuno preparado, ¡Nuestro primer desayuno Ceylandes! Estaba todo buenísimo, aunque bastante picante, así que la mitad de mi plato se lo comió John; os recomendamos que os alojéis en esta Guest House al 100%, los dueños son un amor y os harán sentir como en casa. Amenaza tormenta, pero cruzamos los dedos para que nos deje cumplir con la ruta de hoy.

Liyana Holiday Resort

Cargamos la mochilita con agua, chubasqueros y equipo en la parte de atrás del Tuk Tuk, encendemos la App de Maps.me y ponemos rumbo a Mihintale, que se trata de un pico montañoso situado a unos 13km de Anuradhapura (tardamos unos 20 minutos en llegar). Volvimos a sentir la adrenalina de conducir por las carreteras del país, y ya de buena mañana recibimos diferentes sonrisas. Es recomendable visitar este lugar a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, para evitar las horas fuertes de calor y las aglomeraciones de peregrinos.

Escalinata de subida a Mihintale

Nos metimos con el Tuk Tuk hasta las primeras escaleras de subida y lo aparcamos en un rinconcito junto a un puesto de comida (no dejéis nada dentro porque hay muchos monos ladronzuelos). Los ceilandeses creen que este monte fue el lugar de reunión entre el monje budista Mahinda y el rey Devanampiyatissa, encuentro que inauguró la presencia del budismo en Sri Lanka. Ahora es un lugar de peregrinación, y el emplazamiento de varios monumentos religiosos, algunos abandonados. Unos 1843 escalones separan la parte baja de la zona de los templos, así que iniciamos la subida, y muy a nuestro pesar empezó a chispear, la cosa no pintaba muy bien, pero no nos iban a parar 4 gotas. Al llegar a la primera explanada  tuvimos que pagar la entrada en una caseta que hay a mano derecha, fueron 4€ por persona.

Mihintale, Sri Lanka

En esta misma explanada hay algunas ruinas no muy bien conservadas y locales que se ofrecen para hacerte de guía, nosotros decidimos no coger ninguno (pueden llegar a ser algo pesados). Dimos un breve paseo, vimos el Monks Refectory, el Sinha Pokuna (los restos de un piscina) y su león de piedra y seguimos subiendo, nos quedaba otra tanda de escaleras. En la subida fuimos acompañados de monitos traviesos que nos la hicieron más amena. Llegamos a la entrada de los templos, y antes de pasar a la zona, te hacen quitarte los zapatos (todo el suelo es de piedrecitas, así que os aconsejamos que llevéis calcetines). Al llegar aquí llovía con ganas y nos refugiamos un rato bajo el porche de los baños que hay junto al hombre que te hace dejar los zapatos.

Ambasthale Dagoba, Mihintale

Después de unos minutos aflojó un poco y decidimos no perder más tiempo y entrar a la segunda explanada. Lo primero que nos encontramos fue la Ambasthale Dagoba, que está rodeada de pilares de piedra que quizás se usaran para colocar allí las ofrendas. Después subimos a mano derecha a una gran estatua de buda de color blanco, y la verdad que nos caía un agua de mil demonios, pero nuestros pies estaban anclados al suelo, nos habiamos quedado maravillados.

Gran buda blanco de Mihintale

Después nos dirigimos a  La Cueva de Arahant Mahinda, donde residía, para refugiarnos un poco de la lluvia. Tiene una gran estupa conocida como Mahaseya Dagoba, que fue restaurada en los años sesenta porque estaba en un estado ruinoso, ahora es impresionante y cuenta con unas magníficas vistas de la zona, de las que no pudimos disfrutar por culpa de las nubes. Su importancia reside en que aquí se conserva un cabello de Buda.

Vistas de Mahaseya Dagoba desde la Cueva de Mahinda

Justo en frente se encuentra la roca conocida como Aradhana Gala, donde meditara por primera vez Mahinda. Incluso en los días muy ventosos, los peregrinos no dejan de visitar esta roca, que cuenta con una barandilla de hierro para ayudarlos a subir. Nosotros no subimos, ya que el motivo principal son las vistas, y evitamos arriesgarnos con la que caía, ya que los escalones son muy empinados y de barro y piedra.

Vuelta a Anudharapura

Volvimos a bajar todas las escaleras con un aguacero camino al Tuk Tuk, por el camino vimos varias tortugas de agua bastante grandes. Menos mal que al llegar a Anudharapura lucía un solazo que nos subió muchísimo el ánimo 😜 Anuradhapura es una de las capitales más antiguas de Sri Lanka, conocida por sus ruinas muy bien conservadas. La civilización que se desarrolló en torno a esta ciudad fue una de las mayores de Asia. En la actualidad está considerada por la Unesco, desde el año 1982, como Patrimonio de la Humanidad. Abarca un área protegida de 4.000 ha.

Precio: 25$ por persona (a nosotros no nos cobraron). Horario: 24h.

Anudharapura

 Lo primero que visitamos al llegar fue el Sri Maha Bodhi, en la zona de Mahavihara. Es el centro espiritual y físico de la ciudad y se dice que es el árbol certificado históricamente más antiguo del mundo. Abril y diciembre son meses particularmente ajetreados, ya que es cuando los peregrinos acuden a hacer sus ofrendas o plegarias. Había muy pocos turistas, casi todo eran locales; llevaban bandejas de comida que ofrecían al árbol y mucha gente con diferentes enfermedades se sentaba a rezar.

Muchas personas con enfermedades acudían al rezo

Teniendo en cuenta que muchos de los yacimientos importantes de Sri Lanka se consideran sagrados, hay que quitarse los zapatos y dejarlos en la entrada en todos estos sitios (la verdad que si no estas acostumbrados a caminar descalzos se puede hacer un poco molesto, pero en un par de días ya estás acostumbrado), además hay que llevar puesto un sarong u otras prendas que cubran hombros y rodillas. Los peregrinos ceilandeses se visten de blanco, considerado un color sagrado. Normalmente las mujeres entran por una puerta y los hombres por otra, y no os olvidéis los calcetines, el suelo ¡¡ es de gravilla y quema !! 

Sri Maha Bodhi, Anudharapura

Cerca del Árbol Bodhi, se encuentran las ruinas del Palacio de Bronce, del cual solo quedan los restos de algunas de las 1609 columnas, pero se dice que en su tiempo tenía nueve plantas y podía acoger hasta 1.000 monjes y visitantes. Durante todo el recorrido íbamos acompañados de unos maquiavélicos macacos, los cuales pudimos ver cómo se acercaban por detrás a un niño de unos tres años y le pegaban una señora colleja jajaja nos quedamos alucinados!!! Pobre niño, os dejamos una estampa de la pandilla aquí abajo.

Monos de Anudharapura

De ahí nos fuimos a Ruvanvelisaya Dagoba, esta magnífica dagoba blanca está protegida por un muro hecho con cientos de elefantes, es chulísimo. Nos descalzamos de nuevo y entramos. Hoy en día, tras los numerosos daños provocados por las fuerzas invasoras indias, tiene una altura de 55m, muy inferior a la original, aunque impresiona muchísimo. Su circunferencia inferior suele estar envuelta en una tira de tela de colores intensos.

Ruvanvelisaya Dagoba, Anudharapura

Habían muchísimos locales visitando dicha dagoba, familias, grupos de budistas, parejas… nos sorprendía mucho ver cómo se tumbaban en el suelo a rezar, son muy devotos. El ritual dice que hay que darle la vuelta caminando a la dagoba, y eso hicimos. Es impresionantemente enorme, y tardamos un buen rato, no solo por eso, sino porque  yo al ser rubia y blanquita llamaba mucho la atención de los locales y tímidamente venían a pedirme fotos e interesarse de donde éramos, aunque la mayoría no hablaba nada de ingles.

Descubriendo la magia de las personas de este país

Seguían sin pedirnos la entrada por ningún lado, y tampoco veíamos donde la podíamos comprar, así que seguimos explorando la zona. La siguiente parada fue en Thuparama Dagoba, que se encuentra rodeada de campo, al norte de Ruvanvelisaya Dagoba (nosotros nos llegamos caminando). Es la más antigua de Sri Lanka, de hecho, probablemente sea la dagoba más antigua que se puede ver en el mundo. Ya habíamos visitado todo lo importante de la zona, así que decidimos volver al Tuk Tuk para trasladarnos al Monasterio de Abhayagiri.

Thuparama Dagoba, Anudharapura

Pero en un trozo del camino nos paró un militar pidiéndonos la entrada y como no la habíamos podido comprar no nos dejó pasar. Nos dio la opción de ir a comprarla y volver, pero nos dimos por satisfechos con lo que habíamos visto en Mahavihara gratis y fuimos hacia los Jardines Reales del placer junto al lago Tissa Wewa. Dejamos el Tuk Tuk en el parking gratuito y fuimos hacia la entrada del Isurumuniya Vihara.

La entrada cuesta 200 Rupias por persona y está abierto de 8h a 18h.

Vistas desde los alto del Isurumuniya Vihara

Se trata de un templo budista construido por el Rey Tissa en una roca, y que data del 247-207 a.C. En el pudimos ver unas cuevas con un buda tumbado tallado dentro y muchas pinturas. Nos relajamos un buen rato contemplando las vistas desde lo alto de el mirador. Todas las personas que estaban con nosotros en el recinto eran locales, y nosotros su atracción principal 😜 Nos sonreían y nos hacían fotos, y nosotros encantados!! Como nos estaba gustando este país 😊

Buda de Isurumuniya Vihara

De repente escuche un estruendo que venía de mi interior ¿eso era mi barriga? ¿que hora era? Las 5 de la tarde y no habíamos comido nada!! De la emoción que llevábamos y ese miedo a verlo todo antes de que lloviera nos habíamos olvidado de comer. Como nos habíamos quedado muy muy satisfechos de todo lo que habíamos visto y encima prácticamente gratis, decidimos irnos hacia la Guest House, pero antes buscamos un supermercado para comprar nuestras primeras provisiones.

Comprando en la cadena Family Súper

Family Super es el único supermercado de Anudharapura, y se encuentra en la ciudad nueva; lo teníamos muy cerquita de la Guest House. Compramos galletas, fruta, zumos, leche y agua por menos de 5 euros. Justo a la salida había una especie de tienda con comida y nos cogimos un sandwich de pollo para cada uno. Además vimos que había bizcocho de chocolate y decidimos comprar un trozo, ya que al día siguiente era una fecha señalada. Vuelta a la Guest House, nos dimos una ducha, ya que aunque hiciera mal tiempo la temperatura no bajaba de los 32ºc y había mucha humedad. Sobre las 18h nos tumbamos en las hamacas que teníamos frente a la habitación a comernos el sandwich  y pasamos un rato de relax maravilloso.

Momento relax en la Guest House

Aunque me había puesto bastante repelente de mosquitos me picaron unos 3 en la pierna y me salieron unos señores ronchones, y yo que soy medio hipocondriaca, me empecé a preocupar y le digo a John ¿Y si he cogido el dengue? Vamos que casi me da un ataque de ansiedad jajaja hasta que John me dice tranquila, a mi me han picado dos también, le vi las ronchas y me calmé (mal de muchos consuelo de tontos). El dueño nos trajo unos tes y nos preguntó si queríamos algo para cenar, yo con el sandwich no tenía hambre, pero John que no perdona una se pidió otro Chicken Kotu Rotti. Sobre las 20:30h, salimos a la terraza a que John cenara, y bien pronto nos fuimos a dormir, estábamos reventados ya que llevábamos desde las 5:30h de la mañana en pie y sin parar. El siguiente día iba  ser muy especial.

Última cena en el Liyana Holiday Resort

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4 thoughts on “Sri Lanka Día 3: Mihintale y Anudharapura.

  1. hola! esamos montando nuestro viaje para febrero y me está ayudando mucho tu blog, porque creo que soy como tú. Voy con mucho miedo con el tema picaduras (en verano me pican un montón los mosquitos) y dengue! Tampoco me gusta NADA el picante, (desayuno picane??) y creo que lo primero que voy a buscar en el supermercado es el MILO del que hablabas, leche con cacao, no? Porque no soy muy fan del te ni el cafe, y me llevaré Milo para desayunar en los hoteles, jeje.
    Una preguntilla, se hace muy pesado subir las escaleras a Mihintale? Cuánto tardásteis? No nos coincide bien en el recorrido, y no podemos hacer Mihintale, Sigiriya y Pidurangala, y tenemos que dejarnos una sin hacer. A mí Pidurangala me hacía ilusión porque me parece muy bonita la imagen de Sigiriya desde ella. Y también me parece mucha escalera que subir para dos días seguidos, no hubo agujetas?jeje
    Nosotros también vamos con nuestro propio tuktuk, es cómodo ir ahí detrás sentada? No parece que haya mucho espacio para las piernas…y van a ser muchas horas ahí!jeje.

    1. Hola Diana!!!! Si…. la comida en Sri Lanka es súper picante!!!! Pero si hazte con Milo que son batidos de chocolate y verás que Alegría Jejejeje No se hacía nada pesado si vas poco a poco y parando a coger aire!!! Pero de todos los que me dices, es el que me dejaría sin hacer!! Nosotros no tuvimos nada de agujetas, pero porque somos bastante deportistas!!! Que guay el Tuk Tuk!!! Hombre…. no es un coche Jejejeje pero es muy divertido!! Y las piernas si que las puedes estirar bien!! Un besazo y disfrutarlo!!

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