Nuestra ruta Navideña por Alsacia

Olor a canela, vino caliente, casitas de colores, decoración de navidad, nieve, chocolate, villancicos y pueblecitos de cuento¿Quién está organizando su viaje a Alsacia? Sin lugar a dudas, en diciembre del año pasado vivimos el entorno más navideño que jamás habían visto nuestros ojos. Y es que, viajar a Alsacia en Navidad, es como teletransportarse a un mundo de fantasía e ilusión en cuestión de segundos ¿Os venís con nosotros en nuestra ruta de cuatro días por estos pueblos?

Nuestro vuelo low cost de la compañía Ryanair aterrizaba en el aeropuerto de Baden – Baden a las 15:30h del 8 de Diciembre de 2017 (si queréis saber cómo organizamos este viaje visita este link). Una vez con nuestro equipaje, nos fuimos en busca del stand de la compañía de alquiler de coches Hertz, donde recogimos nuestro vehículo para los próximos cuatro días (es fácil de encontrar, ya que el aeropuerto es bastante pequeño).

Queríamos empezar nuestro itinerario en Mulhouse, el primer pueblecito que visitaríamos, y así hicimos, nos lanzamos a la carretera para sortear los 155km que nos separaban de allí (cruzando de Alemania a Francia). Tardamos unas 3h en llegar, ya que por el camino nos calló una nevada monumental y el tráfico iba muy lento.

Kyriad Hotel Mulhouse

Al llegar ya se nos había hecho noche cerrada, como el hotel que teníamos estaba en pleno centro, justo al lado de la plaza central donde se pone el mercadillo de navidad, tuvimos que dejar el coche en el parking de pago: MARÉCHAUX (Rue Du Couvent). Se llega al mismo desde Rue de l’Arsenal y la entrada es subterránea, a la derecha una vez pasada la panadería. Aparcamos en el Nivel 1 y buscamos la puerta que ponía acceso al Hotel Kyriad.

Si lo ponéis en Maps.me os llevará sin problemas. Dejarlo toda la noche nos costó 3€, ya que llegamos pasadas las 19h y lo sacaríamos antes de las 7h de la mañana. Subimos al hotel, madremía si en el parking ya hacía frío ¡¡no me quería imaginar en la calle!!, hicimos el check-in y nos fuimos a pasear, no queríamos perder más tiempo.

Si queréis saber el horario y la duración del mercado de Navidad de Mulhouse este año podéis consultarlo aquí.

Plaza de la República

Caminando a la Plaza de la República, había apenas dos minutos si llegaba. Aquí es donde está el famoso mercadillo navideño de Mulhouse (su horario es de 10h a 20h), cuando nosotros llegamos ya empezaban a recoger, aunque aun así, pudimos disfrutarlo y ver como la fachada de la iglesia no paraba de iluminarse de diferentes tonalidades navideñas.

No se si era por la emoción que teníamos de estar allí o qué, pero el frío que sentíamos era muy bueno de llevar. Mientras paseábamos por los diferentes puestos y calles de la plaza y alrededores, ¡¡empezó a nevar!! pero a nevar con ganas, para hacer más mágica nuestra reciente llegada a Alsacia.

¡¡Y empezó a nevar!!

Era todo tan bonito, y eso que tan solo lo habíamos podido conocer de noche, no me quiero ni imaginar verlo de día, debe ser más increíble si cabe. Os aconsejo que os perdáis por las diferentes callejuelas de los alrededores, ya que os llevaréis más de una grata sorpresa: murales pintorescos, árboles de navidad gigantes, belenes originales, luces de navidad de todas las formas y colores…

Nuestros estómagos empezaron a rugir, y nos costaba sentirnos las manos, así que activamos el modo «rastreator» y nos dirigimos a un restaurante que tenía muy buena pinta en TripAdvisor para ir a cenar.

Callejeando por Mulhouse

El elegido fue el restaurante Au Bureau, cercano también a la plaza de la república, donde se dice que hacen los mejores Tarte Flambeé de la zona, y a día de hoy lo podemos corroborar ¡¡estaban deliciosos!!

¿Os hemos contado que a este viaje navideño fuimos muy bien acompañados? Pues siii la pareja de Mytipsforyourtrips se vinieron con nosotros a disfrutar de esta aventura ¡¡y es que no hubiera sido lo mismo sin ellos, lo pasamos de miedo!! Después de cenar, dando un paseo nos llegamos al hotel, tocaba descansar, ya que mañana teníamos que madrugar.

Cena con los chicos de MYTIPSFORYOURTRIPS en Au Bureau

A las 06:30h ya estábamos camino al Starbucks que la noche anterior habíamos pispeado junto al hotel, fuimos los primeros clientes del día jejeje Desayunamos y tras hacer el check-out, sobre las 7h ya estábamos saliendo del parking.

La primera parada de este segundo día de viaje era el pueblo de Eguisheim. Este pueblo, está dentro de la famosa «ruta de los vinos de Francia», y está clasificado entre los más bellos del país.

Entrada a Eguisheim

Llegamos de los primeros, alrededor de las 07:45h, tras un poco más de media hora de trayecto desde Mulhouse, así que ¡¡punto a nuestro favor!! Ya que de esta manera nos libraríamos de las manadas de visitantes, podríamos recorrerlo con tranquilidad y sobretodo casi en soledad, veis como no está nada mal eso de madrugar 😛

Además, pudimos dejar el coche en el parking que hay justo a la entrada del pueblo, ya que a estas horas apenas habían unos pocos coches. Tuvimos que pagar 3€ de parking en la parquímetro, tener en cuenta que no acepta ni billetes ni tarjetas de crédito, así que tendréis que llevar suelto.

Rincones con encanto de Eguisheim

La oficina de turismo del pueblo está situada en el 22 de Grand-Rue. El horario es de lunes a viernes de 9:30 a 12:30 y 13:30 a 18:00 horas, los sábados cierra a las 17:00h y los domingos permanece cerrada. Si queréis conocer la duración  y los horarios de los mercados de Navidad de Eguisheim, podéis consultarlo aquí.

Las calles que rodean el castillo, el cual se encuentra en la plaza central del pueblo, están dispuestas en círculos concéntricos. De esta manera, iniciamos nuestro recorrido desde fuera hacia dentro, para no perdernos nada 🙂

Callejeando por Eguisheim

El camino es de piedra, y por él no vimos circular a ningún vehículo a motor. Todas las casas están decoradas en tonos pasteles, nos recordaba muchísimo a la película de Disney de la «Bella y la Bestia».

En una de las calles, vimos nuestro primer puesto de comida navideña jejeje donde no faltaban los famosos bretzels con olor a canela y el vino caliente para que los cuerpos entrasen en calor 😛

Bretzels y vino caliente en Eguisheim

Enseguida llegamos a uno de los rincones más pintorescos y fotografiados del pueblo, el famoso Pigeonnier de Eguisheim, un auténtico emblema de este pueblo. Se trata de un «palomar», donde antiguamente estaba un criadero de palomas.

Se encuentra ubicado en la Rue du Rempart Sud, y para ser un VIAJERO RESPONSABLE, debes saber que está totalmente prohibido subir la escalera del palomar aunque la cadena no este puesta, no contribuyas al desgaste del patrimonio.

Pigeonnier de Eguisheim

Podrías pasarte horas contemplando cada rincón del pueblo, ya que en cada fachada, cada puerta, cada tienda… hay algo pintoresco cargado de curiosidad. La verdad que haber madrugado y llegado temprano había sido la mejor decisión del día, ya que estábamos solos casi todo el rato.

Tardamos alrededor de una hora en recorrer los tres círculos que rodean el pueblo, hasta llegar al centro.

Rincones de Eguisheim

La primera plaza que nos encontramos recibe el nombre de Place du Marche, y en ella hay un montón de cosas para ver. Si vais en navidad como nosotros, encontrareis el Mercado de Noel.

El horario de este mercadillo de navidad es de 9h a 19h, y está tan bien decorado y ambientado que te dan ganas de comprarlo todo. Además a estas horas todavía se podían ver los diferentes puestecitos sin tener que sortear decenas de cabezas.

Mercado de Noel en Eguisheim
Mercado de Noel en Eguisheim

Justo al lado de donde se encuentra el mercado, está la plaza central del pueblo, que recibe el nombre de Place du Chateau. En ella encontramos la fuente de Saint -León, la cual se construyó en 1834.

Justo detrás de la fuente, se encuentran los restos del antiguo Castillo Bas d’Eguisheim de planta octogonal. Si entráis (la entrada es gratuita), veréis que está la Capilla dedicada al Papa León IX y que fue construida sobre las antiguas mazmorras del castillo.

Place du Chateau, Eguisheim
Place du Chateau, Eguisheim

Dimos por concluida la visita, así que sobre las 11:30h estábamos en el coche rumbo a Colmar. A estas horas, el parking donde teníamos el coche ya estaba lleno y las calles por las que habíamos paseado tranquilamente, llenas de turistas.

Estábamos a unos 10km de Colmar, los cuales recorrimos en unos 20-25 minutos. Nuestro alojamiento en Colmar también estaba muy bien situado, además tenía parking gratuito justo delante de la puerta. Lo cogimos a través de AirBnb, ya que nos salía muy bien de precio, y acertamos al 100%.

Empieza el paseo por Colmar

Como hasta mediodía no podíamos entrar al apartamento de Sly, empezamos nuestra visita por Colmar. Aquí ya había mucha más gente, aunque para seros sinceros, nos esperábamos mucha más al ser el puente de Diciembre.

Empezamos el recorrido por delante del Museo del Juguete y toda la Rue Vauban. Estaba muy ambientado, olía a canela y a vino caliente y parecía de nuevo que estábamos en un cuento de navidad. Toda la información de los mercados de navidad en Colmar para este año aquí.

Llenando el estómago en el Marché de Moel de la Place Jeanne d’Arc

Llegamos caminando hasta el Marché de Noel de la Place Jeanne d’Arc. En Colmar, todos los mercados tienen el horario de 10h a 20h. A estas horas el frío todavía era soportable, pero para entrar en calor no dudamos ni un segundo en comprarnos un gofre de nutella en uno de los puestecitos de esta plaza ¡¡¡nos sentó de maravilla!!

De ahí nos fuimos a la Iglesia de San Mateo y a la Catedral de Saint Martí (la entrada es gratuíta) una de las más grandes y bonitas. Mirar al suelo y buscar la estatua de la libertad 😛

Disfrutando de ese gofre con nutella como enanos

Continuamos caminando hasta la Maison des Arcades, una antigua casa parroquial protestante. La fachada es espectacular, de nuestras favoritas, porque ya os digo que es imposible escoger solo una.

Bajamos caminando por la Grand Rue hasta la zona del Mercado de L’Ancienne Douane, el más grande de Colmar con más de 50 puestos. Aquí si que había muchísima gente, además era casi mediodía y muchos se acercaban a los puestos de comida para paliar el hambre. Nos perdimos por aquí entre la muchedumbre hasta llegar al Mercado Interior Du Koïfhus.

Le Petite Venice, Colmar

Una de las zonas que más nos gustó fue la de Le Petite Venice, super entrañable, aunque abarrotada. Teníamos las manos congeladas y no sentíamos la nariz jejeje así que decidimos que era la hora de entrar a comer a algún lugar, y nos decidimos por el Café de La Lauch.

Marchando un par de Quiché’s y de Tarte Flambeé, y no sabéis que gustazo eso de que tu cuerpo vaya entrando en calor y vuelvas a sentir los dedos de las manos jejeje La zona en general es un poco cara para comer, pero bastante asequible.

Puente del Bulevar Saint Pierre

Al terminar de comer, nos fuimos caminando hacia el Puente del Bulevar Saint Pierre, desde el cual hay una vista panorámica del canal preciosa. Se notaba que empezaba a caer el sol y que la temperatura bajaba con él ¡¡no veas que frío!!

Para terminar el recorrido del día antes de volver al apartamento, paseamos por la Plaza y el mercado de los Dominicos, donde hay otro de los mercadillos de navidad más famosos. Aquí no pudimos resistirnos a coger algún que otro adorno para el árbol de navidad de casa.

En el camino de vuelta, también pasamos por delante de la Maison des Tetes, donde nos quedamos alucinados con la decoración de la fachada. Al llegar al apartamento, colocamos nuestras cosas y antes de darnos las duchas pertinentes para entrar en calor, nos acercamos con el coche al LIDL (supermercado) que había al final de la calle para comprar la cena y cosas varias.

Con unos espaguetis de la mano de Juan y un buen vino con la mejor compañía, pasamos una velada increíble. Al día siguiente teníamos que continuar con nuestra ruta por Alsacia 🙂

Primera para del día: Turckheim

¡¡Hoy toca madrugar viajeros!! Nos levantamos a las 6h y mientras los más tardones nos arreglábamos, Juan fue a comprar el desayuno a la panadería de enfrente… MmMmm bollitos de pascua calentitos con chocolate caliente 🙂

Hoy había amanecido bastante nublado, las temperaturas máximas eran de -1ºC y la previsión del tiempo daba nieve para prácticamente todo el día. Así que nos abrigamos bien: mayas térmicas, pantalones, camisetas térmicas, jerseys y chaqueta, bufanda, guantes, gorro y unas buenas botas calentitas.

Calendario de Adviento de Turckheim

La primera parada del día era el pueblecito de Turckheim, que se encuentra a tan solo 8km de Colmar, unos 1o minutos en coche.  Aparcamos justo a la entrada del pueblo (en la place de la República), habíamos sido los primeros en llegar, así que pudimos pasear totalmente solos por él.

Es uno de los pueblecitos más pequeños, y en su plaza central, la Place Turenne, se encuentra el ayuntamiento y también hay un calendario de adviento gigante, donde cada día, hasta el 24 de Diciembre, abren una de las ventanitas. Tras una vuelta rápida, ya que teníamos mucho frío, volvimos al coche para poner rumbo a Keyserberg.

Llegamos a Keyyserberg y empezó a nevar

Keyserberg está a 8km de Turckheim, y al ser temprano, no encontramos nada de tráfico para llegar, por ese motivo en tan solo 10 minutos estábamos allí. Dejamos el coche en el parking de la Rue du Collège, y tuvimos que sacar un ticket en el parkímetro por 2€.

Nada más empezar a caminar, ya que hay unos 500 metros del parking al inicio del pueblo, ¡¡se puso a nevar!! Si ya era mágico estar allí, con la nieve que empezó a caer parecía que estábamos totalmente inmersos en un cuento de Navidad 😛 Había que tener cuidado en no resbalar, porque en el suelo había placas de hielo.

Casitas de Keyserberg

Este pueblecito nos sorprendió gratamente, y personalmente fue el que más nos gustó de todos. No se si por su distribución, por la decoración, porque se nos puso a nevar… no sabría deciros porqué la verdad, pero Keyserberg nos robó el corazón.

Hacía un frío que no habíamos sentido nunca antes, la nieve es súper bonita y nos flipaba, pero cuando empezaba a calarnos la ropa no nos hacía tanta gracia jajaja Otra cosa que nos gustó mucho de aquí, fue que todas las calles estaban cerradas al tráfico y las hacían  completamente peatonales para la temporada de Navidad.

Paseando por Keyserberg

Uno de los rincones que más nos gustó, fue un mercado de navidad que había en la calle principal y al cual se accedía desde una especie de túnel que se iniciaba en la calle principal. Todos los puestecitos del mercado eran preciosos, y era difícil resistirse a comprar algo en cada uno de ellos.

Artesanía local, arreglos florales, cerámica, vidrio soplado y las mejores especialidades culinarias de Alsacia, era lo principal que se podía encontrar en ellos. Aquí os dejamos toda la información de los mercadillos de navidad de Keyserber para este nuevo año.

Pasadizo de entrada al mercado
Mercadillo interno de Navidad

Continuamos caminando bajo la nieve hasta llegar al puente de piedra junto al riachuelo al final del pueblo. ¿Os había dicho que hace muchos muchos años Keyserberg era un pueblo medieval? Y es que paseando por él, si te fijas en su fortaleza, sus calles empedradas, su castillo… es fácil imaginarse como era en el pasado.

A estas horas ya empezaba a haber mucha más afluencia de gente, así que decidimos entrar en una cafetería a merendar, ir al baño y entrar en calor, ya que hacía un rato que no sentíamos ni las manos ni la nariz 😛

Llegamos al puente de piedra
¿No os parece increíble pasear por estas calles cubiertas de nieve?

Una vez que nuestros cuerpos volvieron a su temperatura corporal normal, iniciamos muy a nuestro pesar el camino de vuelta al coche, ya que no nos hubiese importado nada quedarnos allí un par de días de desconexión sumergidos en ese cuento de Navidad.

Nunca antes habíamos sentido crujir la nieve bajo nuestros pies, alucinábamos, parecíamos unos niños pequeños con su juguete nuevo, y a mi no deja de venirme el recuerdo de felicidad de la cara de John.

Despidiéndonos de Keyserberg

A estas horas, las 12h del mediodía, el parking donde habíamos dejado el coche esta mañana estaba lleno. La temperatura se mantenía en -1ºC , -2ºC, pero la sensación térmica era mucho menor.

Nos dirigimos hacia el siguiente pueblo, Riquewihr, a 10km de distancia de Keyserberg y 15km de Colmar. Aunque esta vez encontramos un poco más de tráfico y tardamos unos 20/25 minutos en llegar.

Riquewihr

Dejamos el coche en el parking principal del pueblo, el cual nos costó 3€ y lo podíamos dejar allí durante 4h (recordar que todos los parkings se han de pagar con monedas, así que no olvidéis llevar suelto).

Este fue el único pueblo en el que nos hicieron pasar un pequeño control de seguridad al entrar, debido a la situación de alerta terrorista en la que se encuentra el país en la actualidad, y nos pareció muy bien, además a estas horas estaba lleno a reventar.

Torre de Riquewihr o Dolder

Este pueblo de Alsacia, es una calle recta, y en la otra punta de la Plaza del Ayuntamiento que es por donde se entra, se llega a la Torre de Riquewhir o Dolder, una antigua torre de vigilancia de 25 metros de altura construida durante la fortificación de la ciudad en el siglo XIII. Si vais a visitarlo no dudéis en observar la fachada de la torre por las dos partes, ya nos contaréis que diferencias veis 😛

El horario de los mercados de navidad de Riquewihr es de 10h a 20h, y puedes consultar los de este año aquí. Justo al lado del Dolder, está la tienda más famosa de todo el mundo en la cual venden figuritas navideñas traídas desde el propio Belén. Se llama Kathe Wohlfahrt, y nosotros intentamos entrar, pero había una cola de espera de dos horas, así que decidimos que tendríamos que volver otro año a conocerla.

Empieza a llover en Riquewihr

Durante nuestro paseo por Riquewihr, la nieve dio paso a la lluvia, así que decidimos volver al coche y poner rumbo al último pueblecito del día, Ribeauvillé. Está a tan solo 5km, los cuales, al ser mediodía, alrededor de las 15h, sorteamos bastante rápido.

Aparcamos en el parking gratuito habilitado en la parte alta del pueblo, todavía chispeaba, y salir del coche no se hacía nada apetecible con el frío que hacía jejeje En este viaje nos dimos cuenta que somos más de calorcito, aunque volveríamos a Alsacia cada navidad con los ojos cerrados 🙂

Mercado Medieval Navideño de Ribeauvillé

Este pueblo, data ni más ni menos que del 768 después de cristo, y en la actualidad también forma parte de la conocida «Ruta de los vinos de Francia». Es tan pintoresco y encantador como todos los anteriores, aunque destaca y se diferencia por algo especial: en él, los dos fines de semana previos al de navidad, se celebra «El mercado medieval de Navidad».

En Ribeauvillé os aconsejamos que os perdáis por todos sus rincones, porque cada uno tiene algo especial. Nada más llegar vimos a unos guerreros forjando sus espadas, en la plaza del ayuntamiento habían muchísimos puestos de comida, simbolizando el gran mercado medieval, incluyendo espectáculos de fuego y luchas de guerreros.

Rincones de Ribeauvillé

Aprovechamos para entrar a una especie de panadería a comer, nuestros estómagos ya nos lo pedían a gritos, la Boulanguerie Pastisserie Vogel. Todo estaba delicioso, tenía mesitas para sentarse y el precio era bastante asequible y económico.

Terminamos de visitar el pueblo y sobre las 18h nos volvimos al coche, ya se había hecho de noche y teníamos ganas de llegar al apartamento a darnos una ducha caliente y entrar en calor.

Paseo nocturno por Colmar

En el camino de vuelta a Colmar, pasamos por la rotonda donde se encuentra la estatua de la libertad, una réplica exacta de menores dimensiones, de la que hay en New York. Tardamos unos 30 minutos en llegar a nuestro apartamento, nos dimos esa deseada ducha y sobre las 21h salimos a pasear por Colmar, teníamos ganas de visitarlo por la noche.

A estas horas apenas había nadie en las calles de Colmar, y pasear por allí con todas las luces navideñas encendidas y sin apenas gente, fue uno de los momentos más mágicos del viaje. Cenamos en una creperie de la zona y no dejábamos de alucinar con lo que nos había sorprendido esta escapada navideña.

Al día siguiente, aprovechamos para dar un último paseo por Colmar a primera hora en busca de desayuno, y sobre las 09:30h pusimos rumbo de nuevo al aeropuerto de Baden-Baden, del cual nos separaban unas 2h de trayecto y en el que teníamos que estar a las 12h para devolver el coche y coger nuestro vuelo de vuelta a casa.

Sin lugar a dudas fue una escapada que recomendamos a todo el mundo, grandes y pequeños, parejas, grupos de amigos y familias; es un lugar mágico e increíble, para adentrase totalmente a la Navidad. Y tú ¿ya sabes dónde vas a ir las próximas navidades?

Muchas gracias por acompañarnos en cada aventura ¡¡nos vemos en la próxima!!

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4 thoughts on “Nuestra ruta Navideña por Alsacia

  1. Me rechifla! No sabéis las ganas que tenemos de ir a Alsacaia en Navidad. De momento este año nos quedamos con Bruselas y Brujas pero deseando estamos de ir esa otra zona.

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