Se acercaba el puente de Diciembre, y como venía siendo costumbre en los últimos años, teníamos muchas ganas de una escapada navideña, de esos lugares llenos de mercadillos de navidad, galletas de jengibre, vino caliente y perritos callejeros. No sabemos si el destino o la casualidad, pero a principios de Noviembre encontramos una oferta de vuelos a Vienna ¿que sabíamos de esta ciudad? ¡¡Nada!! solo que desde ella se podía llegar a Hallstat en un par de horas, y eso fue motivo suficiente para hacer ¡click! ¿os venís de escapada con nosotros?
VUELOS
Los vuelos a Vienna los encontramos a través de la página web de Skyscanner, nuestra favorita. Lo operaban las compañías Level para la ida (vuelo directo) y Laudamotion para la vuelta (vuelo directo). Al ser dos compañías diferentes tuvimos que hacer dos reservas distintas. Nos costó 47€ por persona (94€ los dos) y los días concretos que nos fuimos fueron del 7 al 10 de Diciembre.
En ambos vuelos nos dejaban llevar gratuitamente una maleta de mano en cabina, y no dudamos en llevarnos nuestras Gladiator Travel. Resistentes, cómodas, manejables y bonitas ¿que más se puede pedir? Os dejamos un 15% de descuento con el código EMEMCONTIGOGLD en todos los productos Gladiator en la tienda de artículos de viaje maletas ok.

ALOJAMIENTOS
Una vez que ya teníamos los vuelos, tocaba organizar el itinerario para saber donde dormiríamos cada noche. Como teníamos en cuenta que el motivo principal de la escapada era conocer el mágico pueblecito de Hallstat, lo repartimos de la siguiente manera:
- 1 noche en Apartment House Seerose: se encuentra en Obertraun, a tan solo 3km de Hallstat, justo en la parte contraria del lago. Son apartamentos muy bien equipados y con una infraestructura para el frío genial. Nos costó 88,5€ por pareja (44,25€ por persona) la noche con impuestos incluidos y sin desayuno. Lo reservamos a través de Booking y no tuvimos ningún problema.
- 2 noches en el Apartamento de Dessi en Vienna: lo reservamos a través de Airbnb, y nos costó 400€ las dos noches. Como éramos dos parejas, nos salió a 200€ las dos noches por pareja. Estaba muy céntrico, junto a la parada del bus que te lleva al aeropuerto y a tan solo diez minutos andando del centro de la ciudad.
Si vais solos, encontramos un hotel a muy buen precio en el centro de Vienna, se llamaba Pensión Madara, y tiene precios muy asequibles, por si queréis pegarle un vistazo a esta opción más económica.

COCHE DE ALQUILER
Como os he comentado antes, ir a Hallstat era el motivo principal de esta escapada, y para ello necesitábamos un coche de alquiler. Escogimos la compañía SIXT para ello, e hicimos la reserva a través de la página AutoEurope.
Un BMV X1 nos costó 77€ con Super Cover (seguro a todo riesgo). Lo recogimos el viernes a las 18h en el propio aeropuerto de Vienna y lo devolvimos el sábado a las 16h en el mismo sitio. Esta es la mejor opción para ir desde Viena a Hallstat en tan poco tiempo.
Tanto para ir como para volver tardamos unas 3h y media de trayecto para sortear los 320km de camino. Las carreteras son my buenas y está todo muy bien señalizado, recomendamos esta opción al 100% si vuestra intención es la misma que la nuestra.

DIARIO DE VIAJE
- Viernes, 7 de Diciembre:
Nuestro avión salió puntual a las 16h de la tarde, y tras dos horas de vuelo, aterrizábamos sin problemas en el Aeropuerto Internacional de Vienna. Allí estaban nuestros amigos, que habían llegado una hora antes que nosotros y habían recogido el coche en Sixt. Enseguida pusimos el GPS en marcha y salimos rumbo a nuestro apartamento en Obertraun.
A las 18:30h ya era noche cerrada en Austria. El camino se nos hizo bastante ameno, y cuando apenas quedaban uno 100km aproximadamente para llegar, paramos a cenar en una cadena de restaurantes de carretera que se llamaba LANDZEIT.
Hay todo tipo de comida, es como un Buffet, incluso la mayoría de cosas te las cocinan al momento, no es muy barato, pero en cuanto a relación calidad – precio está muy bien. Además, quitando algún Mc Donalds, no vimos ningún otro sitio para parar durante el camino. Y menos mal que paramos, ya que cuando llegamos a las 22h al pueblo de Obertraun, ya estaba todo cerrado.
Nada más llegar, seguimos las indicaciones que había en el sobre que habían dejado con nuestro nombre en recepción y nos fuimos a dormir, mañana queríamos levantarnos temprano para aprovechar el día al máximo.

- Sábado, 8 de Diciembre:
El despertador sonó a las 06:30h, a las 7h ya estábamos de camino a Hallstat. Podría afirmar que fuimos los primeros en llegar. Dejamos el coche en el primer parking que nos encontramos a mano izquierda nada mas llegar y nos fuimos a explorar (aún llegando tan temprano, no vimos ningún lugar para dejar que el coche que no fuese un parking de pago habilitado, y mira que dimos vueltas).
El frío era bastante soportable, nos esperábamos mucho más. El parking está justo enfrente del teleférico que sube a las minas de sal, las cuales dicen que son las más antiguas del mundo (nosotros no subimos, pero si os interesa aquí podéis encontrar horarios y precio).

Solo por visitar Hallstat, había merecido la pena este viaje. Es un lugar precioso, parece estar sacado de un cuento, algo totalmente irreal, enclavado entre montañas junto al lago. Fue inevitable saltar y chillar un poquito al ver semejante estampa con nuestros propios ojos.
En 1997, el paisaje cultural de Hallstatt-Dachstein fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y no es de extrañar, este lugar enamora a cualquiera que lo visita.

Era una gozaba pasear prácticamente solos por él, parándonos a contemplar y fotografiar cada rincón y cada detalle. Es un pueblo pequeño, así que nuestra recomendación principal es que os toméis el suficiente tiempo en perderos por él, de nada sirve que os expliquemos a donde ir, ya que caminando por él os encontraréis con todo, no tiene pérdida.
Una de las cosas que nos sorprendió, fueron las llamadas «Cascadas Waldbachstrub» con sus impresionantes 90 metros de caída.

Si subes por las escaleras de madera que te llevan a ellas, a mitad de camino, girando a mano izquierda, encontraréis unas escaleras que se desvían y que te ofrecen una panorámica del pueblo impresionante, podéis ver de lo que os hablo en la foto que hay abajo.
Una vez retomado el camino hacia las cascadas, veréis que se llega a un parking con otro mirador espectacular. La verdad que este pueblo, lo mires por donde lo mires es de postal.


De vuelta al paseo a orillas del lago, llegamos al Mercado de Navidad de Hallstatt. Se hace en la marketplatz y empieza a las 10:30h hasta las 19h. Como todavía lo estaban preparando cuando pasamos, continuamos caminando hacia el mirador más famoso, que se encuentra justo al lado contrario de donde habíamos aparcado.
Ahora ya empezábamos a encontrarnos a viajeros madrugadores como nosotros en busca de un paseo tranquilo por Hallstatt.

Ua visita famosa del lugar es el cementerio y el Osario de Hallstatt. Eventualmente, el cementerio no daba para más, así que con el objetivo de hacer espacio para nuevos cuerpos, los habitantes comenzaron a desenterrar los restos de los muertos más viejos. Los cráneos fueron blanqueados al sol y posteriormente pintados con diversos motivos como el nombre de la familia, flores, hojas o una cruz y el año del fallecimiento. Hileras de cráneos maravillosamente pintados espían a los visitantes desde órbitas huecas en este osario austriaco. La práctica tuvo sus inicios en 1970, y de los 1200 cráneos en Beinhaus, unos 610 tiene decoraciones con los estilos más variados, según el tiempo en que fueron exhumados.
La entrada cuesta 1,5€ por persona, cuando nosotros fuimos estaba cerrado y no pudimos entrar.

Aprovechamos para pasear hasta la saciedad, contemplar a los cisnes y fotografiar todos los instantes mágicos. Así hasta que abrieron el mercado y aprovechamos para dar una vuelta por los puestos, es muy pequeño y se visita rápido.
A partir de las 10h, empezaban a llegar buses y buses cargados de turistas, y el pueblo perdía un poco esa tranquilidad y esa esencia que habíamos vivido, así que decidimos que era el momento de desayunar, ¡sí,sí! con la emoción no nos habíamos acordado ni de desayunar desde las 7h que llevábamos dando vueltas por allí.

Nos fue difícil encontrar un sitio donde poder entrar a sentarnos, estar calentitos y comer. Casi todos los lugares que encontrábamos eran take-away, hasta que dimos con la cafetería Muk’s Shmankerl. Pequeñito pero acogedor, además el café calentito y los wafles con Nutella estaban deliciosos. También hacen pizzas que no tienen mala pinta, eso si, no es barato.
Vuelta al coche, pagamos 8€ por el parking y antes de poner rumbo a Vienna, volvimos sobre nuestros pasos al hotel donde habíamos pasado la noche, ya que tenía una zona de descanso frente al lago preciosa, con unos banquitos desde los cuales se tienen unas vistas mágicas de Hallstatt a la distancia.

Tras un buen rato disfrutando de los rayos de sol en la cara frente a semejante estampa, sobre las 12:30h iniciamos el camino de vuelta a Vienna. Las tres horas y media de camino se nos pasaron más rápidas si cabe, y como nos pilló la hora de comer, aprovechamos y paramos en la misma cadena de restaurantes donde habíamos cenado ayer.
A las 16:30h ya estábamos en el aeropuerto internacional de Vienna dejando el coche, valoramos que no nos hacía falta para movernos por el centro de la ciudad, y menos mal. Para ir des del aeropuerto al centro de la ciudad, para nosotros la mejor opción y más económica es el bus (aquí os dejamos un enlace con toda la información).
Nosotros cogimos el VAL 2 que va del Aeropuerto de Vienna a Morzinplatz en unos 20 minutos. Aprovechamos y compramos ida y vuelta por 13€ por persona. Nos fue genial, porque además nos dejaron a 5 minutos caminando del apartamento.

Nada más pisarla, Vienna nos dio la sensación de ciudad tranquila, había mucha gente, pero se respiraba buen ambiente. Tras hacer el check-in y dejar las maletas en el apartamento, nos abrigamos y salimos a conocer la ciudad, porque aunque era noche cerrada, solo eran las 18h de la tarde.
Nuestra primera parada fue la Catedral de Viena (San Esteban), que estaba a diez minutos a pie del apartamento. La fachada de la misma estaba iluminada con colores navideños y en toda la plaza que la rodeaba había un mercadillo. Tras visitarlo, continuamos caminando hacia el Palacio Imperial de Hofburg. Llegamos en unos 10 minutos por la calle Graben, una de las mejores decoradas de la ciudad.

Atravesamos el palacio, hasta el mercado de navidad que hay entre los museos del Maria Theresia Memorial, y después de ojear los puestos y resistirnos a un chocolate caliente, nos fuimos dirección al Parlamento de Austria para llegar al gran mercadillo navideño del Ayuntamiento de Vienna, el más grande de la ciudad.
Verlo de noche es precioso, nos quedamos enamorados de la pista de hielo, y nos prometimos volver al día siguiente para patinar, aunque alguno de nosotros no había patinado nunca sobre hielo 😛
Sobre las 22h pusimos rumbo de vuelta al apartamento, compramos la cena en un wok callejero y con los estómagos llenos y reventados de todo lo que habíamos hecho este día, nos fuimos a dormir, mañana teníamos todo el día para visitar la ciudad.
- Domingo, 9 de Diciembre:
No madrugamos mucho, era domingo y queríamos tomarnos el día con calma. Aunque a las 08:30h ya estábamos caminando hacia nuestro lugar de desayuno, un sitio muy top de Vienna el cual os recomendamos encarecidamente.
Pero por el camino, nos encontramos con este gran lazo rojo, el cual nos hizo pararnos obligatoriamente a sacar una foto jejeje Lo mejor de moverse caminando por la ciudad en lugar de ir en transporte público, es encontrarse con lugares que no conocías, como éste.

Vollpension, esta cafetería fue a la que nos llevaron nuestros amigos a hacer el brunch fue todo un acierto. Os recomendamos que si queréis ir, reservéis unos días antes, nosotros no llevábamos reserva y casi nos quedamos sin poder desayunara allí.
Todo lo que hacen es artesanal, las tartas están deliciosas hay infinidad de desayunos. Nosotros decidimos hacer un brunch para dos por 36€… ¡¡Brutal!! Pasa a ser un lugar imprescindible si viajas a Vienna, además la decoración es súper acogedora.

Con los estómagos llenos, iniciamos nuestra ruta del día. Tuvimos muchísima suerte con el tiempo, ya que aunque las temperaturas eran bajas, lucía el sol y el frío era soportable. La primera parada fue el Palacio de Belvedere y su mercado navideño.
La entrada a los jardines del palacio y al mercado de Navidad es totalmente gratuita, y merece la pena acercarse hasta allí en esta época.


De camino a la Opera de Viena (que por cierto si queréis ir a ver alguna obra o musical, aquí os dejamos su página web para que le echéis un vistazo), nos encontramos con la Iglesia de San Carlos y su mercado navideño de la Karlsplatz.
No nos pudimos resistir a comernos un wafle con Nutella, aunque esta vez para tener menos sentimiento de culpa lo compartimos entre todos 😛


Desde allí nos fuimos paseando hasta el complejo de casas de Hundertwasser. Hundertwasserhaus es un complejo residencial con un aspecto muy original construido entre 1983 y 1986. La construcción, obra del artista Friedensreich Hundertwasser, parece un colorido puzle, obra de un niño, en la que los suelos no son rectos, sino ondulados, y donde en el interior de las habitaciones crecen árboles cuyas ramas asoman por las ventanas.
En el exterior, todo son colores y formas fantasiosas que deleitan a los turistas, poco acostumbrados a una arquitectura tan especial.
Aprovechamos y nos pedimos un té en la cafetería take away de la esquina, necesitábamos algo para entrar en calor. Entre una cosa y otra se nos habían hecho las 15h de la tarde, y queríamos llegar al mercado de navidad del ayuntamiento (Rathaus) de día, así que optamos por coger un Uber que nos salió por unos 10€, para ahorrar tiempo.
A estas horas, se podía pasear sin masas de gente por el mercado, aprovechamos para hacer algunas compras y perdernos por las casetas de madera cargadas de adornos navideños.


Tras pasear por la zona de atracciones, decidimos que había llegado el moment… ¡¡tocaba ponerse los patines y comerse la pista de hielo!! jajajaja Sacamos los tickets (nos costó unos 35€ por pareja), recogimos los patines, guardamos los zapatos en las taquillas y…. ¡¡¡a hacer malabares para no partirnos la crisma!!! jajaja
Aunque al principio nos costó familiarizarnos con este medio de transporte, y tras una hora practicando en la pista de niños, al final nos hicimos los reyes de la pista 😛 La pista era super grande y con diferentes circuitos, fue una experiencia divertidísima, de esas que te sacan el niño que tienes dentro 🙂

Cuando ya no podíamos más del dolor de pies, fuimos a devolver los patines, nos compramos un maxi perrito cada uno en una caseta de madera y nos sentamos tranquilamente a degustarlo mientras observábamos el ambiente festivo de la zona.
Para terminar el día, volvimos al apartamento paseando por las famosas calles de Karntnerstrabe, Graben y Kohlmarkt. Terminaba otro día aprovechado al 100%, mañana tocaba volver a casa. No se podía decir que no habíamos aprovechado nuestra escapada al máximo.
- Lunes, 10 de Diciembre:
Nos levantamos sin prisas, recogimos las maletas y nos bajamos a desayunar a una cafetería que había a pocos metros de la parada de autobús que nos llevaría al aeropuerto (la misma parada donde nos bajamos cuando vinimos). Nuestro vuelo salía a las 11:20h vuelta a casa… 🙁
A continuación os dejo un par de cositas más que a nosotros no nos dio tiempo hacer por si queréis meterlo en vuestro itinerario:
- Entra al Hotel Sacher y probar la famosa tarta Sacher, te avisamos de que el precio no es precisamente barato.
- Podéis tomaros un café en el “Café Central”, el café más antiguo de Viena. Está en la calle Herrengasse 14.
- Comeros un buen Wiener Schnitzel, el plato típico de Viena. Que viene a ser un escalope XL acompañado de patatas y ensalada.
- Visitar el Palacio de Schönbrunn, conocido como el Versalles vienés.
- Da una vuelta por el Parque de atracciones Prater. ¡Aviso! No pienses que es un parque de atracciones moderno, sino que es el parque más antiguo de Europa, un clásico de la capital austriaca.

Y hasta aquí un nuevo viaje de @elmundoesmejorcontigo. En nuestro perfil de Instagram encontraras todas las «stories» de nuestro viaje en «destacadas» ¡¡no te los pierdas!! Muchas gracias por acompañarnos en cada aventura ¡¡nos vemos en la próxima!!
«No olvides viajar siempre con Seguro de Viaje. Nosotros utilizamos Mondo para contratar todos nuestros seguros. Te dejamos un 5% de descuento para tu próxima aventura a través de este enlace»
Además, os adjuntamos los enlaces de todo nuestro «EQUIPO FOTOGRÁFICO VIAJERO»:
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Objetivo de la cámara: Canon EF-M 18-150 – Objetivo para Canon EOS M5, EF-M 18-150 mm f/3,5-6,3 IS STM, Negro
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Cámara acuática y de acción: GoPro Hero6 Black – Videocámara de acción (4K, 12 MP, resistente y sumergible hasta 10m sin carcasa, pantalla táctil 2″), Negro.
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Estabilizador de la cámara de acción: GoPro Karma Grip – Palo estabilizador para la cámara, Negro
Precioso lugar y preciosas fotos. Estoy deseando ir. Si no es mucho preguntar, que tipo de cámara usáis? Y con que programa las editais?
Muchas gracias!!! Usamos la Canon EOS M5 y editamos con Lightroom!!
Me encanta Hallstatt, tenemos pensado ir la última semana de noviembre con una excursión. ¿Podríais ayudarme?
No se si ya estará el mercadillo de Navidad puesto, en principio vamos el 29 de noviembre. Y con el tema del calzado, hacen falta botas impermeables o con unas cómodas de invierno son suficientes?
Espero que podáis ayudarme. Muchas gracias!!!