Esta noche habíamos dormido por última vez a bordo de nuestra motonave en el Nilo, justo en la ciudad de Luxor, a la que llegamos ayer por la tarde. Nos quedaba un día cargadito de lugares que visitar, de esos que sueñas conocer desde que tienes los primeros conocimientos entorno a la história egipcia. ¿Os venís un día más de aventura con nosotros?
Como venía siendo costumbre en este viaje, el despertador volvió a sonar antes de que saliera el sol, a las 4am exactamente. Esta vez teníamos que dejar las maletas listas en la habitación, ya que volveríamos alrededor de las 12:30h para hacer el check-out y trasladarnos a nuestro hotel esa noche en la misma ciudad de Luxor.
Mohammed nos estaba esperando a las 04:45h en la recepción para iniciar las visitas de hoy. Le pedimos, que ya que él conocía la ruta que solían hacer los turistas de los cruceros, nos la hiciera diferente, para evitar de esta manera el máximo de aglomeraciones. Además nos pidió que, como ya nos conocía, y sabía nuestras preferencias, si podía hacernos algunos cambios en los lugares a visitar, entre ellos estaba cambiar el Valle de los Reyes por el Templo de Medinet Habu, a lo que accedimos, ya que habíamos leído en varios foros de viaje que ésta visita les había decepcionado bastante, las tumbas están vacías (casi todo lo que se encontró está en el museo de El Cairo), a algunas no se puede acceder según la época y la tumba de Tutankamon, a parte de estar vacía, has de pagar la entrada a parte.

Nuestra primera parada del día fueron Los colosos de Memnón, que son dos estatuas de piedra gigantes que representan al faraón Amenhotep III. Se encuentran frente a la ciudad egipcia de Luxor, tardamos unos 10 minutos en llegar y están declarados Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
Al llegar, vimos a lo lejos unos globos aerostáticos, nos hubiese encantado sobrevolar Luxor en uno de ellos. Todas las excursiones incluyen traslados desde el hotel o el crucero, bebidas y, dependiendo de la hora, desayuno en el traslado. Lo normal es poder elegir la hora de salida; para aprovechar más el día y ver amanecer, la mejor hora es la de la salida del sol, aunque hará que os tengáis que levantar sobre las 4 de la mañana.
Una de las ventajas de montar en globo en Egipto es el precio; algo que en España y otros países es casi prohibitivo, en Egipto lo podréis hacer por muy poco dinero, unas 550 libras egipcias por pareja, poco más de 60€.

Volviendo a los Colosos del Memnón, fue una visita muy rápida, y totalmente solos, además de muy impresionante, esas dos estatuas de unos 20 metros de altura y unas mil toneladas no pasan desapercibidas para nadie; os vamos a contar un poco de su historia para poneros en situación:
Las figuras marcaban el punto de entrada al templo funerario de Amenhotep III. Este fue el noveno faraón de la dinastía XVIII y reinó en el Antiguo Egipto hace unos 3.4000 años. Dicho templo se extendía a lo largo de casi un kilómetro de longitud, siendo, por tanto, un inmenso centro de culto en el que se adoraba al faraón como a un dios en la tierra. De hecho, el complejo del templo era el mayor y más espectacular de todo Egipto, superando incluso en dimensiones al templo de Karnak.
Por desgracia, el templo, que era conocido como el Templo de Millones de Años de Amenhotep III,sufrió grandes daños a consecuencia de las inundaciones anuales del Nilo. De ahí que los faraones posteriores decidieran demolerlo y reutilizar sus materiales para construir otros edificios ¡¡una pena!!

Vuelta al coche, a las 6am estábamos como clavos en el Templo de Hatshepsut, increíblemente éramos los primeros en llegar, Mohammed estaba dando en el clavo 😛 La entrada cuesta 80 libras egipcias (unos 4,15€ – las entradas estaban incluidas en el precio pactado para el crucero) por persona, y su horario de visita es de las 6h a las 17h.
Por otro lado, lo bueno de madrugar es que de ésta manera evitas las horas fuertes de sol, ya que llega a ser insoportable. No olvidéis siempre poneros protección solar, llevar un sombrerito y mucha agua.

Este templo funerario es diferente al resto, y si algo lo caracteriza, es que fue mandado a construir por una mujer. Es conocido como «la maravilla de las maravillas» del antiguo Egipto: se erige en la orilla occidental del Nilo y está parcialmente excavado en la montaña tras la que se encuentra el Valle de los Reyes, en la antigua Tebas.
Es un templo que parcialmente está construido al aire libre y parcialmente excavado en la roca, así como dispuesto en terrazas. La construcción del templo se prolongó durante los años 7 y 22 del reinado de Hatshepsut (las obras se iniciaron en 1483 a.C).
A diferencia de otros templos funerarios, el de Deir el-Bahari no se rodeó de murallas, permitiendo al pueblo contemplarlo desde fuera. Construido con bloques de piedra caliza local blanca, el complejo está compuesto por un templo bajo, una calzada, y organizado en tres niveles mediante terrazas superpuestas sostenidas por pórticos, con pilares y columnas, y tres patios.
Sus columnas se confunden con la ladera de la montaña, situada tras el templo. La obra se debe al arquitecto Senenmut, quien consiguió una perfecta armonía de proporciones. En la pared norte del templo se recrea la historia del nacimiento divino de la reina, según la cual fue engendrada por el mismo dios Amón, para justificar su acceso al trono en detrimento del verdadero heredero: Tutmosis III, hijo del esposo y hermano de Hatshepsut.

Tras una hora, volvimos a nuestra furgoneta, ahora nos tocaba conocer el Templo que nos había recomendado Mohammed en lugar del Valle de los Reyes, el Medinet Habu, o El Templo mortuorio de Ramsés II. Tardamos nada y menos en llegar, Mohammed fue a por las entradas, que fueron 60 libras egipcias por persona (unos 3€ que también estaban incluidos en el precio total del crucero).
¿Os podéis creer que llegamos al templo y no había absolutamente nadie? El primer mural de la gran fachada nos dejó alucinados. Esta entrada monumental de 63 m de anchura y 22 de altura, está decorada, en la parte exterior, con imágenes del faraón castigando a unos prisioneros en presencia de los dioses Ra-Horajti (derecha) y Amón (izquierda), quien le tiende la espada kefresh. Hay una inscripción con el discurso del dios al faraón en el que elogia sus hazañas.

El complejo de Medinet Habu se convirtió en un importante foco administrativo, incluso tras la muerte del faraón. El complejo templario contaba con jardines, talleres, estanques, oficinas, almacenes, viviendas para los sacerdotes, etc.
Estaba conectado al río mediante un embarcadero y, además, posee un lago sagrado y un nilómetro, y en su interior contaba con su propio tribunal y cuerpo de policía. Un dato curioso es que en este lugar se resguardaron parte de los trabajadores del poblado de Deir el-Medina huyendo de los saqueadores durante el Tercer Periodo Intermedio [1069-747 a.C.].

Disfrutamos de este templo como niños pequeños, nos pareció realmente alucinante, además todos los grabados estaban muy bien conservados, y el estar solos ante tal inmensidad escuchando a Mohammed contándonos la historia del lugar, le daba un plus bastante interesante.
A todo viajero que esté pensando en visitar Luxor, solo os podemos decir que incluyáis la visita a este templo si o si, no os arrepentiréis, ya nos lo haréis saber 😛

En la foto superior podéis observar la buena conservación de los grabados, además fue el primer templo en el que vimos zonas conservadas con color.
El primer patio abierto, está delimitado por estatuas colosales de Ramsés III y de Osiris en un lado y por columnas sin esculpir del otro lado. El segundo patio lleva a un recibidor con forma de peristilo, también rodeado por columnas que tienen la forma de Ramsés. El recibidor conduce a una rampa que, a través de un pórtico encolumnado, lleva al tercer patio y luego a otro recibidor, que ha perdido su techo.
Se han encontrado relieves y cabezas reales de prisioneros extranjeros dentro del templo, quizás en un intento por simbolizar el control del rey sobre Siria y Nubia.


Se nos habían hecho las 11:30h dela mañana cuando llegamos a uno de los grandes, el Templo de Karnak. A nuestra llegada, montones de turistas se dirigían hacia la salida huyendo de la calor que apretaba a esas horas, alrededor de los 40ºC. Habíamos conseguido llegar al templo sin apenas turistas, pero apuntaba a que íbamos a pasar una calor de mil demonios.
El Templo de Karnak es el templo más grande de Egipto y aún hoy en día se siguen encontrando restos y sigue siendo reconstruido. El recinto en el que se encuentra tiene 2.400 metros de perímetro y está rodeado por una muralla de adobe de 8 metros de grosor ¿preparados para conocerlo?

La entrada cuesta 120 libras egipcias por persona (unos 6€, que también teníamos incluido en el precio total del crucero) y su horario es de 6h a 18h. Construido por múltiples faraones entre los años 2200 y 360 a.C., el Templo de Karnak contiene en su interior el gran templo de Amón, otros templos menores, capillas y el gran lago sagrado. Los faraones más importantes que intervinieron en su construcción fueron Hatshepsut, Seti I, Ramsés II y Ramsés III.
En la entrada del templo, antes de cruzar el primer pilono, os darán la bienvenida 40 esfinges con cabeza de carnero. Es el comienzo de la Avenida de las Esfinges que llegaba hasta el Templo de Lúxor y hasta el Nilo.

Todo el templo en sí es espectacular, además de ser enorme, estuvimos unas 2h a pleno sol recorriéndolo, los goterones de sudor caían en cascada por nuestros cuerpos, así que por favor, llevar muchísima agua (el único bar/cafetería que hay dentro del templo tiene unos precios desorbitados).
Probablemente lo más espectacular del templo, o lo que más nos llamó la atención fue su sala hipóstila; con más de 5.000 metros cuadrados contiene 134 columnas, de las que las 12 centrales son más anchas y elevaban el techo, ahora destruido, a 23 metros de altura.

En el Templo de Karnak se desarrolla uno de los espectáculos de luz y sonido más famosos de Egipto. El espectáculo consiste en ir avanzando por el templo mientras se escucha una historia y se van iluminando diferentes partes del templo.
Es recomendable hacer la visita, si podéis ir a una de las sesiones en español o si domináis el inglés, ya que si no entendéis la historia puede resultar algo pesado. Las sesiones en español se realizan los lunes y los viernes a las 22:30 y cuestan unas 100 libras egipcias por persona (alrededor de 5€).

Salimos del templo, realmente acalorados aunque con la sensación de haber alucinado, alrededor de las 13:30h, y Mohammed nos llevó directamente a un restaurante del centro a comer. No os sabríamos decir el nombre, pero estaba todo delicioso.
Al terminar, volvimos al barco o motonave para hacer el check-out. Recogimos las maletas, pagamos las 210 libras de las bebidas que habíamos consumido en los 4 días a bordo (unos 11€) y dejamos 420 libras de propina obligatoria (unos 21,5€ – 10,50€ por persona, nos dijo nuestro guía que era lo políticamente correcto).

Una vez todo listo, Mohammed y el chofer nos acercaron hasta nuestro hotel de esa noche en Luxor, aunque antes de despedirnos, acordamos con Mohammed que mañana nos llevara a su Templo favorito, ya que habíamos dejado ese día a la improvisación y el nos había propuesto un plan interesante, nos veríamos mañana a las 6h en la recepción del hotel, acordando un precio de 1.200 libras por pareja (60€ aproximadamente).
Al llegar alrededor de las 16h al Iberotel Luxor ¡¡alucinamos!! Era super bonito, que pena que solo fuésemos a estar una noche, que por cierto nos costó 40,58€ por pareja y noche con desayuno incluido. Este hotel se encuentra justo en el Nilo, en el centro de Luxor, y a solo 10 minutos a pie del templo de Luxor. El aeropuerto de Luxor está a 20 minutos en coche.

Pero lo que más nos enamoró de este hotel, fue su piscina sobre el Nilo, los atardeceres allí eran de otro mundo. Dedicamos la tarde a relajarnos en la piscina, refugiarnos allí del calor y contemplar uno de nuestros últimos atardeceres sobre el Nilo (atardecía pronto, alrededor de las 18h).
Sobre las 19:30h salimos a pasear por Luxor en busca de un lugar para cenar. Terminamos en la Pizzería Mamma Mia!, un local muy moderno y extremadamente limpio, el cual tan solo lo regentaba gente joven local. Nos pedimos unas pizzas por 145 libras por pareja (7€), que estuvieron deliciosas, os lo recomendamos al 100%.

Para bajar la cena, decidimos irnos a pasear por el centro de Luxor. Al principio sinceramente, íbamos algo asustados, no nos cruzamos ni a un turista en todo el rato, pero realmente no pasó nada, al contrario, más allá de miradas de curiosidad, sonrisas pícaras y cuchicheos, pudimos ver la auténtica vida egipcia, y fue uno de los momentos más emocionantes del viaje.
Volvimos al hotel sobre las 22h, hacía una noche estupenda, así que salimos a tomar un té a la terraza mientras jugábamos a las cartas con los amigos. Mañana era nuestro último día en Luxor para hacer una última parada en El Cairo antes de volver a casa ¡¡pero sigamos disfrutando!!

Y hasta aquí un nuevo día en Egipto de @elmundoesmejorcontigo. En nuestro perfil de Instagram encontraras todas las «stories» de nuestro viaje en «destacadas» ¡¡no te los pierdas!! Muchas gracias por acompañarnos en cada aventura ¡¡nos vemos en la próxima!!
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Objetivo de la cámara: Canon EF-M 18-150 – Objetivo para Canon EOS M5, EF-M 18-150 mm f/3,5-6,3 IS STM, Negro
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Cámara acuática y de acción: GoPro Hero6 Black – Videocámara de acción (4K, 12 MP, resistente y sumergible hasta 10m sin carcasa, pantalla táctil 2″), Negro.
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Estabilizador de la cámara de acción: GoPro Karma Grip – Palo estabilizador para la cámara, Negro
Post redactado por: John Martínez Moreno (todos los derechos de autor reservados).
Que pasada! Ya nos queda poco para ir(junio) y estamos con unas ganas!
Asi que recomwndais muchisimo madrugar lo maximo para estar solos en los sitios..asi lo haremos!
Siiii es la mejor opción!!! E ir en contra de la ruta general!! ♥️
Millones de gracias! Hemos contratado a u. Taxista para que nos lleve en privado em Aswan, Abu Simbel y luxor.. ya hemos hablado de salir temprano, de lo que veremos cada dia..nos aconsejara que orden seguir para encontrar poca gente.
Algun consejo respecto a orden de rutas? Intentaremos hacer un poco lo que habeis hecho vosotros y nls contais en cada post 😉
Es genial!
Pues así lo haremos.. madrugar mucho(de lo que ya estoy mentalizando a mi marido) e intentar hacer los recorridos a contracorriente.
Hemos contratado a un taxista para que nos lleve a los dos por la zona de Abu Simbel, Aswan y Luxor y ya hemos hablado sobre los madrugones jejej y de que queremos estar lo mas solos posible en los sitios… asi que entiendo que el sabra como hacerlo de forma que no nos juntemos con las rutas habituales.
De todos modos, si tienes algun consejillo extra te lo agradeceria eternamente 🙂
Intentaremos «imitar» un poco vuestras rutas para ver si hay suerte y estamos solitos tambien.. que cambia mucho verlo solos que con todo el gentio.
Deseando que hagas tu proximo post!!
SAludos
Mmmmm, como todo, se trata de una apreciación muy subjetiva, pero yo no suprimiría la visita a las tumbas. La gente que afirma que están vacías es como decir que los templos están vacíos. Es verdad que no hay momias, ni tesoros, ni sarcófagos, pero muchas de ellas mantienen las cámaras funerarias (los arcones grandes donde metían los sarcófagos), y conservan bastante su decoración a nivel de pinturas y relieves de paredes y techos. Además es interesante conocer su estructura, sus dimensiones… Y de paso, rompes un poco el ritmo de ver templo tras templo. En mi primera visita a Egipto en un mismo día pudimos ver las tres tumbas, el templo de Hatshepshut, los colosos de Memmon y el templo de Medinet Habú. Bien organizado y con tiempo suficiente es viable sin necesidad de renunciar a nada. En el valle de los Reyes hay además una visita top. La recientemente abierta al público tumba de Seti I, padre de Ramsés II. Considerada la más grande y bella tumba del valle de los reyes. La entrada cuesta 50 € y como casi nadie los paga, estar allí en completa soledad es un lujo que no tiene precio. Bueno sí lo tiene, 50 euros, pero que supone eso en nuestra vida comparado con la sensación de estar en un lugar único! 🙂